Comenzó el Mundial. Miles de personas presenciaron la ceremonia de apertura en el estadio Soccer City, mostrando el colorido y la vitalidad del país africano.
Aviones de la fuerza aérea sobrevolaron el estadio y ese fue el puntapié para que decenas de niños comenzaran a realizar bailes tradicionales en el campo de juego, con los típicos colores de la bandera sudafricana.
El estadio colmado de hinchas ofrecían un concierto espontáneo de vuvuzelas, el instrumento que utilizarán los sudafricanos para alentar a los “Bafana Bafana”, tal como se conoce a su selección.
Luego entró en escena un escarabajo gigante, que se movía al ritmo de una canción.
Pero sin lugar a dudas, la imagen de Nelson Mandela en la pantalla gigante del estadio fue el ícono fundamental de la apertura.
Por medio de telas, en su mayoría de color marrón, cada uno de los continentes que representan el planeta tierra fueron formados con mucha gracia.
Después, un mini Soccer City apareció en el mediocampo, rodeado de bailarines con coloridas vestimentas que se movían en círculos.
Más de 1500 artistas fueron parte de la fiesta, entre bailarines y cantantes, quienes también presenciaron un emotivo momento cuando las banderas de los países africanos participantes se reunieron: Sudáfrica, Algeria, Camerún, Ghana y Nigeria, que luego quedaron en el medio de las banderas de los demás equipos que estarán en el Mundial.
Niños con carteles blancos descubrieron el logo del Mundial, lo cual tomó un pico de efusión en los fanáticos que exclamaban ante cada acto representado por los jóvenes artistas.
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